Los Gatos Sphynx no siempre son totalmente pelones

Muchos imaginan que todos los Sphynx son iguales: completamente sin pelo. Pero la realidad es que dentro de esta raza hay muchas variaciones naturales en la textura de la piel, e incluso en la cantidad de vello fino que pueden tener. Algunos ejemplares tienen la piel totalmente lisa, suave como gamuza, mientras que otros presentan una capa casi imperceptible de pelusa, similar al tacto de un durazno. También es común que tengan un poco más de vello en zonas como la nariz, la cola o las orejas. Y lo curioso es que estas diferencias pueden darse dentro de una misma camada. Estas variaciones no son un defecto. Son el resultado de cómo se expresa el gen de la calvicie, que es recesivo, pero interactúa con otros genes que pueden modificar su intensidad. Por eso, incluso con padres sin pelo, los hijos pueden mostrar texturas distintas en su piel. Una de las cosas más fascinantes del Sphynx es que, aunque no tenga pelaje, su piel sí muestra el color que tendría su pelo. Esto los hace aún más únicos: cada uno es una obra de arte viviente. A veces se piensa que los Sphynx son gatos delicados por su piel, pero la realidad es que son gatos fuertes, juguetones y con una gran capacidad de adaptación. Lo único que cambia es que, al no tener pelo, necesitan limpieza ocasional para sentirse cómodos, algo muy sencillo y rápido que no requiere productos especiales ni cuidados extremos. Es más fácil de lo que muchos creen. En Carosy Bengali and Sphynx Cats, nos encanta ver cómo cada Sphynx tiene su personalidad… y su textura. Algunos son completamente lisos, otros tienen ese toque afelpado que los hace irresistibles al tacto. Todos son únicos, y todos tienen algo especial que los convierte en el compañero perfecto.